5 Maneras de Construir un Lugar de Trabajo Más Verde

Una cosa es decir que quieres dirigir una empresa “ecológica”. Otra cosa muy distinta es asegurarse de que tu lugar de trabajo cumple las normas ecológicas para alcanzar ese objetivo. 

Los CEOs y los propietarios de empresas inteligentes reconocen desde hace tiempo el valor inherente de adaptar sus productos o servicios para satisfacer la demanda de ofertas sostenibles por parte de los consumidores. Estos mismos líderes no siempre reconocen que crear un lugar de trabajo ecológico es parte integral de toda la estrategia organizativa.

Los beneficios de la ecologización del lugar de trabajo son tangibles. “Las empresas pueden disfrutar de exenciones fiscales por la instalación de energía solar o de calefacción y refrigeración energéticamente eficientes”, señala Indeed. Otros beneficios a largo plazo pueden ser la reducción de las bajas laborales, la capacidad de atraer a empleados más conscientes del medio ambiente y una mejor reputación entre los consumidores.

Aquí tienes 5 consejos para que tu lugar de trabajo sea más sostenible y atractivo para los empleados (y futuros empleados):

1. Pide a los empleados que te den su opinión sobre el lugar de trabajo.

En muchos sentidos, los trabajadores son los más indicados para aconsejarte sobre el tipo de mejoras que les gustaría ver en un lugar de trabajo más sostenible. 

“Para fomentar el enfoque dirigido por los empleados, puedes plantearte la creación de un “equipo verde” que se encargue de poner en práctica las iniciativas y garantizar que se apliquen a lo largo del tiempo”, señala HR News. Una vez que se hayan determinado las nuevas iniciativas, ofrece a los empleados la oportunidad de aprender y comprender sus implicaciones, al tiempo que les das tiempo “para eliminar gradualmente cualquier recurso que sea menos sostenible, como el papel no reciclado, en lugar de simplemente desecharlo.”

2. Establecer políticas híbridas trabajo-entorno.

El lugar de trabajo actual está claramente en proceso de cambio. Muchas empresas mantienen la práctica de que los empleados trabajen a distancia, debido a los cambios derivados de la pandemia, mientras que otras buscan atraer a los empleados de vuelta a la oficina o al almacén.

Las prácticas de trabajo a distancia pueden no ser las más adecuadas para todas las empresas, aunque los empresarios con conciencia ecológica deberían explorar a fondo esta opción siempre que sea posible.

Sea cual sea tu situación, busca oportunidades en las que los empleados puedan hacer menos desplazamientos, reduciendo así la huella de carbono de tu empresa. También puedes “incentivar a la gente para que comparta coche o utilice el transporte público pagando o subvencionando pases de transporte público o recompensando a los que comparten coche con ventajas”, aconseja Zapier.

3. Sin papel.

Eliminar el papel es un paso importante para que tu lugar de trabajo sea respetuoso con el medio ambiente. Como hemos señalado antes, “esto no solo es ecológicamente responsable (una cara que puedes compartir con los clientes de mentalidad ecológica), el uso de la tecnología digital para reemplazar el papel ayudará a reducir los costos”, al igual que la instalación de servicios públicos energéticamente eficientes tanto en tu edificio de oficinas como en tu almacén de almacenamiento.

4. Forma a tu equipo en políticas ecológicas.

Puede que los empleados quieran poner en práctica políticas ecológicas, pero no necesariamente entienden cómo hacerlo. Ahí es donde entran en juego la formación y la educación especializadas. Entre las medidas clave se incluyen (a) patrocinar webinars y talleres sobre iniciativas ecológicas y esfuerzos de reciclaje; y (b) contratar a expertos en el lugar de trabajo para que ofrezcan directrices sobre las mejores prácticas. 

Y lo que es más importante, invita a un pequeño grupo de tus mejores empleados a encabezar los cambios en el lugar de trabajo. “Si se sienten muy implicados y asumen responsabilidades”, señala G2, “es más probable que acaten tu estrategia a diario”.

5. Reducir el gasto energético.

Una oficina o un almacén pueden consumir mucha energía. Para compensar los costes y las implicaciones poco ecológicas, asegúrate de que los empleados apagan sus ordenadores y aparatos electrónicos, y apaga las luces al final de la jornada y en lugares como salas de conferencias donde nadie las esté utilizando. Con el paso del tiempo, es probable que los empleados se conciencien y se reduzcan los costes energéticos.

Ser ecológico requiere tiempo y recursos, pero la recompensa potencial merece la pena: un lugar de trabajo que ayuda a retener a los empleados y hace que tus productos o servicios sean más atractivos para tu público objetivo.

 

Escrito por Lee Polevoi