¿Es Ético Tu Proceso De Contratación?

Eres empresario y estás seguro de que tu proceso de contratación es sólido y ético. Al fin y al cabo, las organizaciones de hoy en día están sujetas a numerosas leyes y reglamentos que ayudan a garantizar la equidad en todo el proceso de adquisición de talento y a prevenir la discriminación en el lugar de trabajo. Pero, ¿van esas normas lo suficientemente lejos como para garantizar un terreno de juego justo y ético? La respuesta corta es: probablemente no.

La Equal Employment Opportunity Commission (EEOC) aplica una amplia gama de leyes federales que prohíben la discriminación en el empleo basada en factores como la raza, el color, la religión, la orientación sexual, la nacionalidad, la edad, la discapacidad y otros. Aunque la mayoría de las empresas se esfuerzan por cumplir la normativa de contratación, muchas no se sienten obligadas a elevar su sistema de adquisición de talento más allá de lo obligatorio. La ética en la contratación es algo más que cumplir las normas. También significa tratar a los candidatos con el respeto que se merecen y aplicar un proceso que se refleje positivamente en toda la empresa.

¿Cómo Fallan las Empresas en la Contratación Ética?

El arte de la captación de talento ha evolucionado espectacularmente en los últimos 20 años. Las empresas se enfrentan cada vez más a la creciente escasez de talentos, las carencias de competencias y una mano de obra a veces poco entusiasta. Por otro lado, los candidatos a un puesto de trabajo se sienten presionados por la evolución del mercado laboral, plagado de despidos masivos y cambios en las opciones de trabajo a distancia. En resumen, a veces existe una dinámica de oposición subyacente entre empresarios y demandantes de empleo que no favorece el éxito de ninguno de los dos.  

Aunque podría decirse que la reserva de talento comparte parte de la responsabilidad en este escenario, corresponde a las empresas y a los propietarios asegurarse de que su proceso de contratación no sólo cumple la normativa, sino que también es lo suficientemente atractivo, transparente y respetuoso como para atraer a los mejores talentos. Lo cual, seamos sinceros, no siempre es tan fácil.

Entonces, ¿qué puede estar poniendo en peligro la ética de tu empresa en el proceso de contratación y por qué está tan mal? A continuación se exponen algunos retos en materia de ética e imparcialidad que van más allá del cumplimiento de la normativa:

Error Ético de Contratación 1: Anuncios de Empleo Poco Precisos o Vagos

Todas las empresas quieren que sus vacantes parezcan lo más atractivas posible para los candidatos a los que se dirigen. Pero incluir rangos salariales poco realistas u omitir estructuras retributivas clave en la descripción de un puesto resulta desalentador y deja a los candidatos con más preguntas que respuestas. No es ético atraer talentos con promesas de potencial salarial y trayectorias profesionales que no son realistas.

Sé lo más específico y comunicativo posible en tus ofertas de empleo.

Error Ético de Contratación 2: Falta de Comunicación

Una de las principales frustraciones citadas por los solicitantes de empleo es la falta de comunicación relacionada con su candidatura, más aún por parte de aquellos que han pasado por múltiples entrevistas y se quedan esperando semanas o incluso meses para una decisión final. La falta de transparencia y comunicación aleja a los mejores talentos, es irrespetuosa y devalúa tu empresa desde la perspectiva de un empleado potencial. Para ellos, la falta de sinceridad es una desilusión y un indicador de un entorno de trabajo igualmente frustrante, y es probable que pierdas a tus mejores candidatos.

Es ético ser sincero con los candidatos sobre su situación en el proceso de contratación. No los dejes adivinando. Comunícate incluso con los candidatos no aptos o con los que solicitan puestos que ya has cubierto. Agradézcales su interés por tu empresa y anímalos a considerar futuras oportunidades dentro de tu organización cuando proceda.

Error Ético de Contratación 3: Distorsionar la Cultura de Tu Empresa

Etiquetar a tus empleados como un “equipo colaborativo que trabaja duro y juega duro” está bien, siempre y cuando sea verdad. Idealizar la cultura y el ambiente de trabajo de tu empresa puede atraer a los mejores talentos, pero también puede aumentar drásticamente la rotación de empleados una vez que descubran que la imagen que has pintado no se corresponde con su experiencia.

No es ético exagerar la cultura de tu empresa como algo que no es. Sé honesto a la hora de describir tu cultura en las ofertas de empleo y a lo largo del proceso de contratación. Pregunta a los empleados actuales qué opinan de su entorno laboral y qué les gusta de su trabajo, y aprovecha esa información para atraer a los empleados que mejor se adapten a tu cultura única.

Como el mercado laboral sigue siendo impredecible, es esencial que tu proceso de contratación esté impregnado de altos estándares éticos y posicione así a tu empresa para obtener los mejores resultados posibles en la adquisición de talento.

Escrito por El Consejo de Empresarios