¿Cuáles son los 4 Estilos de Liderazgo Más Comunes?

Dependiendo de a quien preguntes, puede haber tantos estilos de liderazgo como líderes en los negocios, el gobierno, la industria del entretenimiento, etc. Sin embargo, hay ciertos rasgos de liderazgo que se encuentran con más frecuencia en el lugar de trabajo, y la mayoría de los directores generales, propietarios y líderes empresariales pertenecen a este grupo.

Los cuatro estilos más comunes son:

  • Autocrático
  • Democrático
  • Laissez-faire
  • Transformacional

Cada uno de estos estilos recibe distintos nombres, pero es probable que tú y tus colaboradores reconozcan las cualidades propias de cada uno de ellos. Echemos un vistazo:

Liderazgo Autocrático (o Autoritario)

Este estilo de liderazgo puede resumirse fácilmente en una frase: Lo que el líder dice, se hace. En este enfoque, la dirección “viene de arriba, de una figura única que… determina la estrategia, las políticas, los procedimientos y la dirección de la organización”, señala el Campus Global de la Universidad de Arizona. A los líderes autocráticos “rara vez les interesa la retroalimentación, y prefieren tener todo el poder y estar al mando”.

Ciertas condiciones (una crisis empresarial, por ejemplo) exigen un liderazgo autoritario. Alguien tiene que intervenir y tomar el control para evitar que la situación empeore.

Por otra parte, una empresa puede depender por completo de un líder autocrático, ahogando así el crecimiento individual y la introducción de nuevas perspectivas y puntos de vista.

Liderazgo Democrático (o Participativo)

Un líder democrático busca ideas y comentarios de otros dentro de la organización. Aunque estos líderes siguen siendo los que toman las decisiones finales, se hace hincapié en la creatividad y la colaboración como métodos para identificar oportunidades de negocio y resolver problemas.

En las circunstancias adecuadas, el liderazgo democrático puede elevar considerablemente la moral de los empleados (porque se invita a los miembros del equipo a participar y ofrecer soluciones). Los empleados tienen más posibilidades de crecer cuando participan en las estrategias generales de la empresa.

Al mismo tiempo, es importante tener cuidado con el exceso de “cocineros en la cocina”. Invitar a colaborar requiere tiempo. Esto puede ir en contra de las condiciones en las que es necesaria una decisión rápida, o cuando (debido a la falta de experiencia y/o formación) no hay suficientes miembros del equipo preparados para ayudar a guiar el liderazgo.

Liderazgo Laissez-faire (o delegativo)

Un líder laissez-faire permite a los miembros del equipo completar activamente las tareas sin recurrir a preguntas interminables ni a la microgestión. Las decisiones se dejan en manos de los empleados, que trabajan con un toque muy ligero por parte de la dirección.

Este enfoque funciona mejor “cuando las personas a las que se dirige están altamente calificadas, conocen bien su trabajo y son capaces de trabajar bien con poca supervisión”, señala Business Leadership Today, y añade que “puede ser especialmente eficaz en entornos de trabajo remotos”.

Sin embargo, si los miembros del equipo carecen de motivación o experiencia, serán menos adaptables a las siempre cambiantes condiciones del lugar de trabajo y se sentirán rápidamente abrumados. Y sin la orientación adecuada, los empleados pueden no sentirse capacitados para tomar decisiones importantes.

Liderazgo Visionario (o Transformador)

Como hemos señalado antes, “Por encima de todo, los líderes transformacionales se apegan a una visión simple e inspiradora… (y pueden) motivar a su personal para que se adhiera a su visión y así cumplirla”.

Un líder visionario fomenta la participación de los demás, siempre que la colaboración se adhiera a su visión estratégica del futuro. La buena noticia es que estos líderes inspiran a sus equipos para alcanzar objetivos importantes, lo que a su vez puede traducirse en un mayor sentimiento de compromiso y lealtad.

Con la visión como elemento clave del liderazgo, hay ocasiones en que las operaciones empresariales más pequeñas (pero importantes) pueden resentirse. Un énfasis excesivo en el futuro puede hacer que se descuiden la toma de decisiones y los esfuerzos cotidianos.

La mayoría de los líderes se encontrarán en una de estas categorías de liderazgo. Pero siempre hay espacio para el crecimiento. Puedes perfeccionar y mejorar tu propio estilo de liderazgo uniéndote a un grupo de asesoramiento entre iguales, como The Alternative Board, donde líderes de todo tipo se reúnen y se ayudan mutuamente a alcanzar el éxito.

 

Escrito por Lee Polevoi